stos son algunos comentarios inspirados en la charla que
nos dio el Dr. Manuel Gándara en la última clase de VIOLENCIAS: ABORDAJES
TRANSDISCIPLINARIOS de la maestría en Psicología Social de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela.
Cuando
hablamos de los derechos humanos que todo ser humano hereda por el simple hecho
de nacer, como los de la educación y la vivienda, creo que obviamos ciertos deslindes
y clarificaciones. Decimos que nuestro fracaso en poder garantizarlos -de hecho- para las
grandes mayorías se debe a problemas de ejecución, que el diablo está en los
detalles del cumplimiento de este mandato internacional. Dichos deslindes y
clarificaciones tienen que ver en parte con las expectativas de los
beneficiarios de estos derechos.
Reflexionaré sobre el derecho a la educación para ilustrar mi idea. ¿De qué tipo de educación hablamos?
Reflexionaré sobre el derecho a la educación para ilustrar mi idea. ¿De qué tipo de educación hablamos?
Efectivamente,
en ninguna parte del mundo hay niños y niñas sin nada de instrucción porque no
podrían sobrevivir sin normas, sin límites, sin habilidades aprendidas y sin
las capacidades para desempeñarse en sus familias y sus culturas. No nacen
sabiendo.
Sin embargo,
esto es justamente el meollo del problema: personas instruidas sólo en lo que
necesitan para sobrevivir, o para seguir las órdenes que reciben, tienden generalmente
a ser dóciles; sin embargo cuando se rebelan debido a lo que perciben como injusticias,
son vulnerables a cualquier oferta: entran en güerillas –aún siendo niños y
niñas-; pueden ser engatusados para participar en turbas como ocurrió en Ruanda en 1994, cuando bandas grandes de los Hutus mataron
a más de 20,000 Tutsis bajo la instigación de líderes tribales hambrientos de
poder*; inclusive en la democracia quienes carecen de escolaridad votan por la
carisma de un candidato y no a causa de su razonamiento informado sobre la
política.
Creo que este
derecho no refiere a las competencias tradicionales que enseñan cómo cocinar,
cómo cazar o criar animales, cómo sembrar y cosechar, cómo vestirse según los
rangos y las distinciones de género, cómo entenderse con los valores sagrados
de la colectividad y cómo llevarse con los demás miembros de sus grupos
primarios. Sin menospreciar a estas competencias, creo que el derecho a la
educación se refiere a otra cosa.
Si la
educación no tiene que ver con estas pericias básicas, ¿de qué se trata?
Primero se trata de la simple escolarización.
El mero hecho de reunirse con otros jóvenes en algún lugar donde el objetivo es
escuchar y hablar con alguna disciplina tiene un efecto sobre el cerebro. No
tiene que ver con enderezarlo –como se intenta hacer con el árbol torcido- sino
aprender que las ideas pueden transmitirse ágilmente por medio del lenguaje.
Segundo, hablamos del alfabetismo: es
una de las herramientas primordiales en el empoderamiento de los individuos y
grupos. Al poder leer tienen acceso a un medio de comunicación, a la información
y a conceptos que son ocultos para los analfabetos. Algo tan simple como un
letrero que indica el nombre de una calle es opaco para quien no lo puede leer,
como también lo es el papelito en las cajas de medicinas, las instrucciones de
uso de cualquier aparato y los textos publicados en los periódicos. Quien
carece de esta capacidad no puede leer una carta o dejar un mensaje escrito
para otra persona, ni siquiera en un celular. En estas reflexiones hablo de lo
más elemental: en un sentido más amplio, también al analfabeto le está negado acceso
a libros que contienen la historia de su pueblo, a las ideas sociopolíticas más
grandes de la civilización e inclusive a muchas fuentes de esparcimiento.
Tercero, la educación abre la facultad
de pensar en ideas intangibles; en el sentido de Jean Piaget significa la
posibilidad de pasar de ideas concretas al pensamiento abstracto; representa
una perspectiva más amplia en donde se puede hablar no sólo de cosas materiales,
como el número de calabazas que se tiene para la venta este año, sino también de la
diferencia entre el valor nominal y el valor real del dinero, el coseno en la trigonometría
y la ecología de los seres vivos.
Cuarto, y tal vez más importante, una
buena educación clarifica los métodos de pensamiento donde el alumno puede hablar
de diferentes tipos de la lógica, el método científico y la validez de la
crítica. Puede distinguir entre: 1) formas míticas de pensar, y 2) otras formas
en las que existen: a) suposiciones
sobre la naturaleza profana y humana de las reglas sociales, b) convicciones
sobre el funcionamiento nómico del mundo físico y la independencia de dicho
funcionamiento de los aspectos subjetivos y míticos del mundo.
Esto significa que uno puede cambiar las cosas, que ellas no son fijas por reglas ancestrales o por los mandatos de quienes poseen el poder.
Esto significa que uno puede cambiar las cosas, que ellas no son fijas por reglas ancestrales o por los mandatos de quienes poseen el poder.
Cuando
hablamos del derecho a la educación, este último punto es el centro de la
oferta y lo que más produce miedo entre quienes nos pretenden mandar: los
miembros educados de la sociedad comienzan a igualarse por las vías naturales de acceso a
bienes e información, y se disminuye el poder de quienes dependen de la
tradición para controlar a los demás. Se conviertan en ciudadanos equivalentes frente a la ley, comienzan a producir
bienes y se transforman en dueños de los justamente suyo, de sus propias parcelas
de poder y propiedad.
En la próxima
entrega hablaré del derecho a la propiedad privada.
*Nota: Los hutos no
eran, ni son más malos que el resto de la humanidad; eran vulnerables a la
xenofobia por carecer de criterios universales (educación universal), exactamente
como eran los alemanes que quedaron asequibles para fascismo en los años 30-40 del mismo
siglo. En la historia del mundo la lista de quienes han sido indefensos frente a
mensajes xenofóbicos es interminable. Ver, por ejemplo, este enlace donde se describe un juego electrónico proveniente de Ucrania donde se "eliminen" judíos, gays, rusos y comunistas: http://www.timesofisrael.com/ukrainian-game-has-players-kill-jews/ .
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